Cualquiera que sea el motivo -desde el temor a ser el último hasta la propia subsistencia-, el hecho es que las criptomonedas se han posicionado como el asunto más urgente a tratar en la agenda de las grandes instituciones públicas y privadas.

Cualquiera que sea el motivo -desde el temor a ser el último hasta la propia subsistencia-, el hecho es que las criptomonedas se han posicionado como el asunto más urgente a tratar en la agenda de las grandes instituciones públicas y privadas.
El intento de golpe de Estado en Estados Unidos de Norteamérica sumado a la emisión de dinero por la COVID convierten al Bitcoin y la tecnología Blockchain en valores seguros contra la centralización, inflación y pésimos rendimientos de los activos tradicionales.